Una de las españolas detenidas en Croacia: «Aquí lo único que se ha vendido es el morbo lésbico»

Los hechos

Nekane, de Bilbao, explicó que en la misma mañana que llegaron a Croacia, el día 4 de este mes, preguntaron por una playa nudista.

Al llegar allí, se situaron al principio de la playa para «no molestar con los perros» y se pusieron en topless, «pero nos quitamos la ropa al ver que había gente desnuda y que no había ningún tipo de señal que prohibiera ni el nudismo ni la presencia de animales».

Posteriormente, «un hombre se colocó junto a nosotras y comenzó a masturbarse» por lo que le dieron «tres o cuatro toques verbales para que parase», explica Nekane.

Sin embargo, al ver que no paraba ella se levantó para «decírselo a la cara» y fue entonces cuando «cuatro energúmenos se acercaron a nosotros y dos de ellos nos agredieron».

«Uno me pegó un bofetón en la cara y el otro le dio en el muslo a otra amiga», así que ellas tuvieron que empujarles para «quitárnoslos de encima», pero «nosotras no agredimos a nadie», recalca.

Fue entonces cuando una de las amigas se fue a llamar a la Policía, pero fueron dos de los croatas con los que se enfrentaran los que acudieron a la comisaría para denunciarlas por su supuesto comportamiento inadecuado, de modo que cuando llegaron los agentes ellas creyeron que «iban a salvarnos, y sin embargo nos detuvieron«. 

«En la comisaría no nos explicaron nada, nos hicieron fotos con los móviles y tuvimos que aguantar el vacile, mientras los agresores no fueron detenidos. Además, como nos habían acusado de estar borrachas nos hicieron la prueba de alcoholemia, que dio negativo«, explica.

Por su parte, ellas interpusieron una denuncia por agresión y, tras cuatro horas en las dependencias policiales, les retiraron el pasaporte y fueron puestas en libertad.

«No entendíamos nada«, denuncia indignada Nekane, que no se explica cómo por unos días se convirtieron en las protagonistas en todos los medios croatas.

«Nuestro comportamiento, a debate nacional, nos pedían autógrafos por la calle, todo aquello parecía el Gran Hermano croata», afirma.

El juicio

Un día después de los hechos, las jóvenes tuvieron que comparecer ante el juez.

En la primera vista «tuve que aguantar que uno de los agresores me amenazase delante del juez», explica Nekane, que precisa que en la segunda jornada del juicio ni siquiera tuvieron traductor; la razón, «ahorrar costes».

El juez impuso una multa de 600 kunas (unos 82 euros) a uno de los agresores, y «el otro se libró por errores en la traducción de la denuncia».

Ellas tuvieron que pagar una multa de 220 kunas (unos 30 euros) por practicar nudismo, mientras que las que llevaban los perros tuvieron que abonar 520 (unos 70 euros).

Después de esto, les devolvieron el pasaporte, les dieron diez días para abandonar el país y fueron declaradas personas «non gratas» durante 90 días

Morbo

«Aquí lo único que se ha vendido es el morbo lésbico» y «estoy indignada porque estas noticias sólo motivan a las mentes energúmenas a dar rienda suelta a los comportamientos agresivos«, indica la joven, que considera que en fondo subyace el problema de la discriminación. 

«Algún beso nos dimos y nos quitamos espinillas, pero lo que está claro es que no nos vamos a un país a liarla, porque tenemos aprecio a nuestra vida», concluye.

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