En esas playas no resulta extraño ver, en verano, a hombres y mujeres desnudos. De hecho, cada año son más los nudistas que buscan el idílico marco de las calas para dar rienda suelta a toda una filosofía de vida. Ese «espectacular» aumento de visitas, según lo definen los propios nudistas, se debe a que los diminutos arenales «se encuentran en un Parque Natural, a que el paseo para acceder a ellos es muy agradable, y a que el premio merece la pena». De hecho, en lugaresnaturistas.org no dudan en asegurar que esa zona es candidata a «ser una de las áreas nudistas bandera de los próximos años».
Las citas y los halagos a las calas de Carreirón son unánimes en todas las webs naturistas en las que se incluyen listados de playas a las que pueden acudir todos aquellos que quieran bañarse desnudos sin tener que dar explicaciones o protagonizar disputas (no existe ningún impedimento legal que relegue a los nudistas a arenales específicos). De hecho, el parque natural de A Illa ha sido, durante años, un ejemplo de convivencia pacífica entre quienes prefieren el bañador y aquellos otros que consideran innecesario su uso……