En una sociedad donde el cuerpo siempre se expone ante los otros revestido de prendas, cuesta imaginar actividades nudistas más allá de tomar sol. Pero desde hace un mes y muy cerca de la ciudad hay quienes se animan a hacer un asado, tomar mate, dormir la siesta en una hamaca paraguaya o meterse en la pileta con todo al aire. A 20 kilómetros de Rosario hay una casa quinta que abre sus puertas para que todos los amantes del nudismo puedan ponerlo en práctica. Una vez traspasado un hall de ingreso el desnudo es obligatorio. Abrió en enero pasado y ya pasaron más de 20 personas adeptas a esta filosofía de vida cada fin de semana.
Se trata del primer sitio naturista de la zona, se llama Ruca-Chauke que en mapuche es Casa Amiga y surgió de la idea del matrimonio que conforman Javier y Maricarmen, dos nudistas de Rosario.
Javier, tiene 60 años, y aunque ejerce el nudismo en forma social desde hace no más de cinco o seis años, lo practica desde que tiene uso de razón en forma privada.
«Se llama social cuando lo haces fuera de los limites de tu casa particular, y vas a alguna quinta, playa o reserva especial», contó Javier a Radio 2.
La casa está ubicada a 20 kilómetros de la ciudad de Rosario. Se trata de una quinta de 2.500 metros cuadrados de verde, ideal para acampar, cuenta con parrillero, hamacas paraguayas para dormir la siesta, asador, pileta, reposeras, duchas al exterior y habitaciones para pasar la noche. La invitación es a toda la familia y quitarse la ropa es un requisito excluyente.
«Acá viene la gente que tiene esta idea de gozar de la naturaleza plena, sin ataduras, libres», resumen Javier como filosofía de aquellos que se nuclean entre los que disfrutar de andar con todo al aire.
Desde que abrieron la quinta en enero pasado Javier y Maricarmen ya recibieron a más de 20 visitantes distintos por fin de semana. «Conocí mucha más gente de Rosario nudista fuera de la ciudad», apuntó Javier, dando señales de que aún el nudismo es algo que se expresa con más libertad cuando uno viaja y se aleja de la ciudad en que vive. La quinta que abre todos los fines de semana al público tiene previsto congregar a los nudistas el 29 de enero en una ñoqueada para celebrar el año bisciesto.
La mirada del voyeur
Aunque para el nudista estar vestido es pura convención es cierto que no todos los que se sumerjen en los lugares sin ropa gozan de esa libertad. Son muchos los que lo hacen por el puro placer de mirar y descubrir al otro. Conociendo plenamente esa verdad, Javier se mostró alerta ante la presencia de cualquier persona que se acerque a la casa con otras intenciones.
«La filosofía nudista es sentirte igual a los demás, no tener atadura física ante los elementos de la naturaleza y sentirte cómodo con gente como vos, no hay ideas subliminales detrás de todo esto», apuntó uno de los dueños de la quinta naturista. Así, los nudistas creen que la ropa no aporta ni quita nada por lo que tranquilamente puede prescindirse de ella.
Casa Amiga o Ruca Chauque tiene como requisito excluyente el desnudo pero a su vez cuenta con las normas de convivencia internacionales que deben respetarse para que esa desnudez se de un marco de privacidad.
No se puede fotografiar, ni filmar, ni grabar a otros naturistas sin permiso expreso de los mismos. El sexo se considera un acto privado, por lo tanto se prohiben los comentarios con connotación sexual que puedan molestar a otros. Tampoco se permiten las miradas provocativas o persistentes y siendo los propietarios del lugar los que tratan de hacer cumplir las normas del lugar son quienes se reservan el derecho de permanencia de quienes violen las reglas.