Avril se sacó la ropa una a una. Dejó caer sus pantalones, la remera, el corpiño y deslizó su bombacha hasta los pies. Todos, absolutamente todos la miraron. No estaba ni en su cuarto ni filmando una publicidad sino que paseaba por la plaza San Martín. Hizo lo mismo que todos: caminó bajo la sombra de los árboles y después se sentó en un banco.
“Como todos por la ciudad pero desnudos” propone el movimiento UrbaNudismo, iniciado en 2004 por Avril X, nombre artístico de una mujer que decidió intervenir en la vida urbana caminando desnuda por sus calles. En cuatro años, Avril X ya hizo 25 intervenciones en la Argentina y en España. Esta semana decidió hacerlo en plaza San Martín junto a su hija, Nika, que acaba de cumplir un año. Avril decidió festejarlo produciendo la primera sesión de fotos de su vida. Pidió la colaboración del fotógrafo Darío Mazzanti y eligió uno de los sitios que ella considera más irónicos de la ciudad: la plaza San Martín. “Lo elegí porque creo que es un lugar muy irónico y contradictorio: está la Torre de los Ingleses frente a la bandera argentina y el mural de los caídos de la guerra, todo junto en un mismo espacio. Me pareció interesante para una intervención.”
“Nadie es indiferente a un desnudo”, contó Avril con la misma soltura con la que decide sacarse las prendas en medio de una plaza, de una playa, una catedral o las cataratas del Iguazú. “Lo que me interesa es captar las reacciones de la gente frente a algo que está cubierto de prejuicios y tabúes.” Su proyecto fotográfico va plasmando los gestos, las miradas y las expresiones de la gente cuando se encuentran con una persona que camina desnuda junto a ellos.
Ya participaron 25 personas que se desnudaron y 25 fotógrafos. Entre ellos, el ganador del Pullitzer Don Rypka, quien en marzo de 2005 captó la imagen de Avril mientras caminaba desnuda frente a la Catedral de Mar del Plata junto a unas monjas que no pudieron evitar mirar su cuerpo con una mezcla de pudor e interés. “En Mar del Plata también fue increíble la reacción de las señoras del PAMI en la playa Bristol. Estaban tan alegres que nos pidieron un bis; ¡hicimos bises de desnudos!”, contó. “La primera vez que lo hice en la Argentina fue en diciembre de 2004, cuando crucé la Nueve de Julio. Se juntaron unas trescientas personas y algunos se asomaron por los balcones a mirar. No me olvido más de una mujer que tenía los ojos llorosos por la alegría que le causó. Salvo alguna excepción, siempre causa reacciones alegres en la gente.”
Avril aclaró que sus intervenciones no son una campaña para que la gente viva desnuda. “Lo que me interesa es que se reflexione sobre nuestros prejuicios.” Las sesiones de fotos están compiladas en un libro. La foto final tratará de un desnudo masivo en el centro de la ciudad. Los interesados pueden inscribirse en urbanudismo.com.