Personalmente admiro a todo el que por primera vez de desnuda en una playa o en un club naturista. Es un paso que exige coraje. Pero también abre una puerta hacia un mundo mejor donde uno toma sol de cuerpo entero, se baña y nada sin ropa molesta, se comunica con otras personas que también andan sin nada puesto como si fuera la cosa más natural (y al poco tiempo lo es), y por sobre todo se integra en un movimiento mundial por una vida más saludable, más sincera, más tolerante. Encuentra muchos amigos, – y son gente interesante. Así que bienvenidos amigos al mundo del naturismo. No es perfeto, pero ciertamente es un mundo mejor.
Christian Oeyen, dirigente naturista en Alemania, durante 19 años presidente del Club Naturista de Colonia (Koeln), estuvo con su esposa más de dos meses en El Refugio. En la foto junto a mi esposa y Marcela y Ricardo de El Refugio.