Aunque no llegaban a una decena, lograron acaparar la atención de la prensa y tlos ranseúntes cuando se concentraron frente al registro matrimonial de la capital ucraniana, Kiev. Fue su reacción tras enterarse de que la emisora neozelandesa FM Rock anunció el pasado lunes al ganador, un enólogo llamado Greg.
El concurso también ha generado polémica en Nueva Zelanda, aunque la estación de radio aseguró que era "un poco de broma". "Al final, las dos personas deciden si quieren casarse y volver a Nueva Zelanda. Nosotros no casamos a nadie ni traemos a las mujeres a Nueva Zelanda", dijo el director de la estación, Brad King, cuando comenzó el concurso.
El premio establece que el ganador elija a una mujer en la agencia de citas Endless Love antes de volar hacia la ciudad minera ucraniana de Donetsk el 23 de marzo. Allí, la propia agencia les pondrá en contacto para que pasen unas vacaciones pagadas de 12 días en Zaporizhia. En las bases del concurso también se dice que el ganador podrá disponer de un traductor.
La página web de FM Rock señala: "El premio no incluye la visa o el viaje para que la mujer ucraniana venga a Nueva Zelanda, eso será responsabilidad del ganador". Añade que "puede ser gestionado por la agencia Endless Love por un costo adicional y sólo siempre que exista el absoluto consentimiento de ambas partes".
Algo que rechazan las mujeres del grupo Femen en Ucrania, que llevaron a cabo las protestas y que luchan para que las agencias internacionales que organizan viajes de turismo sexual dejen de tener a las ucranianas como objetivo. "Las mujeres ucranianas no son una mercancía", dijo la responsable del grupo, Anna Husol.
"Femen advirtió al ‘afortunado’ ganador del concurso de Nueva Zelanda que no espere un final feliz de su historia en Ucrania", dijo la activista Olexandra Shevchenko en un comunicado publicado en el blog del grupo.