Un refugio desnudo en Uruguay !!!

Esta es la traducción de un review de El Refugio y playa chihuahua que publicaron «the meandering naturist» , una encantadora pareja que nos visito en El Refugio y han hecho un interesante blog de viajes en donde relatan sus experiencias, no dejen de visitar el sitio cuyo enlace esta al final de la nota.

Entonces … esta es una continuación de una serie de publicaciones que comencé el invierno pasado, o … si vives en el hemisferio sur, ¡ el verano pasado ! Sorprendentemente, tuve la oportunidad de llegar a seis continentes en cinco semanas, visitando todos los lugares naturistas que pude encontrar en el camino. (Puedes encontrar mis publicaciones anteriores aquí sobre África desnuda y Tailandia desnuda ).

Para los fanáticos de los viajes, debo explicarles que a menudo uso el mes de enero para aumentar mi cuenta de millas en un esfuerzo por mantener mi estado de aerolínea, lo que hace que todo sea mucho más cómodo para viajes más superficiales durante el resto del año. . En este caso, también pude extender un par de viajes de negocios a excursiones de placer, lo que me brindó la oportunidad de conocer algunos lugares naturistas nuevos.

Con ese fin, recién recientemente me enteré del Refugio Naturista cerca de Playa Chihuahua, a unos 90 kilómetros al norte de Montevideo en Uruguay. ¿Uruguay? ¿Quién va a Uruguay? ¿Desnudarse? ¿DE VERDAD?

Resulta que este puede ser el destino naturista más prometedor de América del Sur. Ciertamente, hay algunas playas naturistas agradables en Brasil, y me han dicho que también hay una o dos en Argentina y Chile, pero durante años he estado buscando algo que rivalice con las mejores playas naturistas de Europa. Un ambiente familiar con largos días soleados en un lugar donde el naturismo no se limita a una sección de reclusión de doscientos metros.

E imagínese si hubiera un lugar agradable para quedarse cerca donde se permitiera la desnudez. Encontramos el alojamiento bastante espartano en Praia do Pinho en Brasil hace unos años, pero hasta ahora, eso era lo mejor que podíamos hacer. ¿Cómo es que Refugio Naturista, de gestión familiar, se nos había escapado de la conciencia cuando llevan casi veinte años en el negocio? ¡Tanto tiempo perdido!

Marcela y Ricardo dirigen el lugar con su pequeña hija (al menos hasta que se va a la universidad) y te reciben como si estuvieras visitando su casa. De hecho, viven solo unas pocas casas más adelante, junto a una pequeña serie de unidades de apartamentos que aparentemente han adquirido recientemente en un esfuerzo por aumentar su capacidad de alojamiento naturista. Ahí es donde nos quedamos, lo que requirió envolvernos en un pareo durante la caminata de tres minutos hasta el albergue principal donde se sirven las comidas y una iguana bastante grande viene buscando sobras de la mesa de la misma manera que lo haría su perro en casa. ¡No se alarme! ¡Parecía mucho más interesado en mis migas de pan que en mis dedos de los pies!

Casi no hablo español. Marcela tiene suficiente inglés para ayudarlo a lidiar con las necesidades de la vida (¡incluso lo suficiente para manejar los matices de una dieta sin gluten!), Mientras que Ricardo necesita muy pocas palabras para demostrar su genuina amabilidad. Este es claramente un trabajo de amor, ya que han creado una atmósfera relajada donde la ropa es opcional y el estrés está prohibido. Estuvimos allí para la noche de barbacoa, cuando Ricardo cocinó una enorme pila de carne en la hoguera mientras jugamos al juego de “¿Cuántas palabras tenemos en común con los otros invitados de Bolivia, Argentina y Europa? » Como es típico, el juego mejoró un poco alrededor de la segunda copa de vino.

Es realmente difícil saber cuándo estás cabreando a los lugareños o, en este caso, cuánta ropa necesitas usar de camino a la playa naturista a unos pocos cientos de metros de distancia. Aquí de nuevo, un intento inmodesta con un pareo pareció funcionar. ¿Se levanta una ráfaga de viento para revelar una nalga o un pecho? Meh – ¡No hay problema!

Al final del camino, un enorme letrero anuncia que has llegado a Playa Chihuahua (¡de nuevo! ¿¡Cómo es que nunca había oído hablar de este lugar hasta hace un año !?) donde un pequeño malecón te lleva sobre las dunas y en una extensa playa donde la mayoría de la gente está desnuda. La desnudez no es un requisito, pero obviamente, la más preferida, lo que la convierte en una excelente opción para un naturista novato o un cónyuge reacio que simplemente aún no está seguro. Los salvavidas están encaramados en su casita sobre pilotes, una carpa de masajes espera para aquellos que buscan autocomplacencia, y el pequeño Explora Beach Bar demostró tener una política de “¿Sin camisa? ¿Sin pantalones? ¿Que te gustaría para el almuerzo?»

Como alguien que ama un largo paseo desnudo por la playa, resulta que esto requiere un poco de planificación cuidadosa, ya que un estuario significativo denota el borde occidental de la playa naturista, a menos que la marea esté baja y simplemente pueda cruzar hacia la otra. lado donde aguarda una playa aislada. Intentamos esto dos veces, la primera vez dándonos cuenta de que no teníamos tiempo suficiente para caminar tanto como queríamos, la próxima vez sin estar seguros de si la marea estaba subiendo o bajando. Un error de juicio en ese frente podría enviarlo a caminar por millas, desnudo, y dar vueltas a través de la vecina ciudad costera. ¡La investigación importa!Lamento no haber planeado con más cuidado, ya que la larga playa de arena blanca era realmente idílica para hacer caminatas desnudas, y la mayoría de las personas que encontramos allí durante nuestra breve exploración también estaban desnudas. La próxima vez.

¿Otras cosas que no sabía de Uruguay? Aparentemente reclama una de las economías más estables de América del Sur, lo cual quedó bien evidenciado en algunos de los establecimientos más nuevos, como las hermosas bodegas que están surgiendo en las colinas costeras. Hicimos el viaje a Montevideo una noche, aparentemente cerca, pero no tanto durante las horas pico, solo para descubrir que carecía del estilo de lugares como Río y Buenos Aires. Una vez que nos dimos cuenta de que incluso los estacionamientos en el distrito de teatros / restaurantes cerraban a las 6:00 pm, nos asustamos, compramos un sándwich en una gasolinera y volvimos a nuestro refugio desnudo cerca del mar. Quizás sin darnos cuenta nos perdimos el encanto de la principal ciudad de Uruguay, pero ahora que lo pienso, nunca he visto un folleto de viajes que diga: “¡Diviértete en Montevideo!

¿Volveríamos? La pregunta real es simplemente: ¿cuándo? Desde donde vivimos cerca de Nueva York, se requiere un poco de trabajo (incluido un cambio de aeropuerto en Buenos Aires) para volar a Punto del Este (a solo unos minutos en automóvil desde Refugio Naturista y Playa Chihuahua), pero creo que ese es el camino a seguir. ! A veces, la conveniencia anula el ahorro de dinero y, de hecho, podríamos haberlo hecho bien sin un automóvil si no hubiera sido por nuestra exploración improvisada de la bodega.