Retrato de una cita para empelotarse

En mayo de 2002, un hombre apodado Eneas salió por las calles del centro de Bogotá repartiendo volantes con la sigla YGCA y una dirección en internet donde había publicado unas fotos de su esposa desnuda. El grupo era de libre acceso. En menos de una semana, más de 100 personas eran miembros del Yahoo Group Colombia Amateur.

Las fotos amateur ya eran para ese entonces un fenómeno mundial. Los portales y servidores eróticos en internet empezaron a incorporar imágenes de hombres y mujeres comunes y corrientes, desnudos, posando o teniendo relaciones sexuales. Las imágenes oscilaban entre las clásicas y pudorosas y la pornografía más escandalosa. Era fácil. Una pareja sólo debía tener una cámara digital, tomarse unas fotos a su antojo y subirlas a internet.

En 1997 se fundó el primer portal interactivo de estas características, Voyeurweb. Radicado en Alemania, el portal hoy en día tiene alrededor de 3,1 millones de visitantes diarios y un archivo fotográfico de más de 200 mil mujeres y parejas de todas partes del mundo.

Igor, el alemán fundador y director de Voyeurweb, se ha pasado los últimos diez años observando los patrones de publicación y votación de los usuarios, así como reflexionando en torno al exhibicionismo y voyerismo en internet. Afirma estar contactado con una universidad berlinesa y otra norteamericana, cuyos nombres se reservó, donde se llevan a cabo estudios sexológicos en la materia: “Son diversas las razones por las cuales la gente se desnuda y le gusta exponerse en internet”, le dijo Igor a El Espectador en un correo electrónico. Algunos simplemente aman estar desnudos. Otros se excitan al verse o al sentirse observados, sobre todo cuando internet minimiza el contacto y existe la posibilidad de entrar en la cabeza de muchas personas sin el menor riesgo. Sin embargo, no siempre se cuenta con el libre albedrío de los modelos. Igor también señala que en muchos casos las fotos son tomadas en la intimidad y luego subidas a internet en secreto, sin el consentimiento de la pareja. Finalmente, “hay muchos que simplemente participan buscando una noche loca”…………..

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