Recien llegabamos a Chihuahua, me habían hablado muy bien, pero nunca crei que el Paraiso quedaba tan cerca, fueron las mejores vacaciones de mi vida.
Salimos de la gran ciudad y nos internamos en ese bosque encantado, rodeados de los colores y los sonidos de la naturaleza.
Una playa en la cual te podes bañar sin ropa tiene un encanto especial, nada es comparable.
Sueño día a día con volver, este año creo que se me complica, pero veremos que se puede hacer.