PUNTA DEL ESTE. Una señora mayor corriendo a un turista australiano, desnudo, por la playa más céntrica de la península oriental: escena surrealista de este coqueto balneario.

El episodio ocurrió ayer cuando Punta del Este sigue lleno de turistas que aprovechan un verano espectacular de tiempo y movidas nocturnas.

El escenario fue una de las playas más angostas y concurridas de la zona: El Emir, ubicada a pocos metros de la avenida principal, Gorlero, frente a la Isla de Lobos.

Es la preferida por surfistas que aprovechan las olas del Oceáno Atlántico, pero muy concurrida por familias esteñas y turistas que paran en los hoteles del centro de la ciudad.

Según el diario local El País, a las diez de la mañana de ayer un turista australiano estaba con acompañantes y para tomar el sol de la forma más amplia, se quitó el short de baño, convencido de que la práctica nudista estaba admitida en este balneario top.

Pero esa forma de vivir la playa, naturista, está limitada a hermosas playas más lejanas, que están antes de la entrada a Punta Ballena un par de kilómetros antes de las arenas de Portezuelo. Chihuahua es una de ellas, que sigue contando con la presencia de numerosas familias que practican nudismo y que pasan el día en esa playa y almuerzan en el parador local: la mayoría sin ropa alguna, aunque muchos prefieren mantenerse en traje de baño, otras mujeres optan por topless, y alguna incluso se queda con todo la bikini. Pero es ahí donde se puede disfrutar del nudismo. En la entrada de Chihuahua hay un cartel que advierte eso y que además solicita a los veraneantes no molestar a los bañistas ni ponerse a sacar fotografías a los que están tan desnudos como vinieron al mundo.

Fotos. Pero ese cartel no está en El Emir. Por eso, una mujer que vio al australiano desnudo optó por tomar su telefóno celular móvil y comenzar a registrar al turista desprevenido.

Asimismo, el diario relata que "el caso comenzó a precipitarse cuando una mujer madura, provista de un celular con cámara, se le acercó para lograr las imágenes `exclusivas´; (entonces) el australiano se percató de que estaba en el lugar y el momento inadecuados para andar desnudo por una playa". Por eso, "con el short empleado como un oportuno taparrabos, el visitante comenzó a correr entre las sombrillas, seguido de cerca por la señora con la cámara en mano".

Un collar de edificios bajos con balconcitos al mar, tienen vista a El Emir, por lo que muchos vecinos salieron a curiosear. Además, la playa está sobre la rambla que conduce a la Playa Brava y al camino hacia La Barra. "El revuelo alcanzó, entonces, no sólo a quienes estaban en la playa sino también a motonetistas, automovilistas y caminantes que fueron atraídos por la inesperada situación", relató Gallardo.

Finalmente, el australiano fue interceptado por una patrulla de efectivos de la Prefectura de Puerto. Le pusieron esposas y lo llevaron a la unidad del puerto de Punta del Este. Pero no hubo denuncia en su contra, el australiano recuperó la libertad, con el consejo de que si le gusta el nudismo, vaya hasta el kilómetro 115, a la Playa Chihuahua.