Agustín Etchegoimberry el concesionario del parador municipal «ChichoChihuahua» ha incurrido en varias infracciones que afectan gravemente al medio ambiente en nuestra playa Chihuahua, algo que nunca sucedió con los concesionarios anteriores. Detallo las infracciones a continuación:
Incumplimiento de la normativa de desmontaje durante dos años: Según la normativa vigente, los paradores desmontables deben ser retirados al finalizar la temporada de verano. Sin embargo, el parador «Chichochihuahua» no ha cumplido con esta medida, manteniendo su estructura fuera del período permitido.
Destrucción de dunas y vegetación: Durante la instalación del parador, se ha observado que las dunas y la vegetación natural del área han sido severamente dañadas. Esto no solo afecta la biodiversidad local, sino que también compromete la estabilidad del ecosistema costero.
Colapso y vertido de desechos al arroyo: Recientemente, el parador colapsó debido a la acción del mar y por no haberlo desarmado como indica la normativa de medioambiente. Como resultado, se pudo observar que la instalación sanitaria del parador vertía desechos directamente al arroyo, lo cual es una clara violación de las normativas ambientales y representa un grave riesgo para la salud pública y el entorno natural .
Fomenta el ingreso de mascotas a la playa algo que está prohibido por normativa de higiene.
Los restos del parador quedaron esparcidos por toda la playa sin que el responsable se haga cargo generando un gran daño medioambiental.
Estas acciones son totalmente inaceptables y exigen una intervención inmediata por parte de las autoridades que han estado ausentes en el control de las irregularidades denunciadas.
Se puede ver en la foto, abajo de la construcción, aros de sanitaria y mas abajo el caño de desague cloacal, algo que está prohibido ya que se están vertiendo todos los desechos de los baños y cocina a la arena y al arroyo El Potrero. Finalmente parte de la construcción se la llevó el agua y quedaron las maderas con clavos y chapas esparcidas por toda la playa , generando un gran daño para todos aquellos que visitan playa Chihuahua. Es una verdadera lastima que la intendencia de Maldonado permita toda esta «imprudencia medioambiental» que se podía haber evitado ya que fue avisada en reiteradas veces, incluso fue notificada por el ministerio de medio ambiente para que desarme el parador, evidentemente para algunas cosas cero control.