La iniciativa está promovida por la ONG internacional Personas por la Ética en el Trato a los Animales (PETA) y bajo el lema ‘Ponte en la piel del toro! pretende convertir en costumbre esta actividad que contó el año pasado con la presencia de «cerca de dos mil activistas» procedentes «de treinta países del mundo», que recorrieron el trazado pactado ataviados tan sólo con unos cuernos de plástico en la cabeza y un pañuelo rojo al cuello.
Para institucionalizar el ‘encierro Humano’ la organización invita a los ciudadanos de todo el mundo a través de su página web www.encierrohumano.com, a sumarse a esta iniciativa por ser «una manera divertida y vital de llamar la atención acerca de la crueldad de las fiestas sangrientas que se celebran en España para atraer al turismo».
«El ‘Encierro Humano’ no es una carrera ni una maratón, es un carnaval festivo de gente compasiva y entusiasta» y «una manera de disfrutar mientras te conviertes en la voz de aquellos que no la tienen: los animales», explica PETA en su página web, donde se afirma que «miles de visitantes de todo el mundo llegan a Pamplona y suelen quedar horrorizados al ver a los animales aterrorizados mientras tratan de huir de la muchedumbre borracha que les grita, golpea y jala».
‘Siete de julio San Fermín’
El encierro humano y nudista se celebra tres días antes de que empiecen las fiestas de San Fermín. Para ello, Pamplona ultima hoy todos los preparativos para comenzar mañana sus fiesta mayor, que durante nueve días transformarán la ciudad «en un microcosmos de alegría y diversión», según la alcaldesa, Yolanda Barcina.
En su saludo en el programa de las fiestas, la primera edil recuerda que durante estos días la capital navarra «invita a personas de todo el mundo a compartir junto a los pamploneses más de 200 horas de fiesta, de alegría y de ilusión». Barcina constata que, no en vano, los Sanfermines son un patrimonio de Pamplona pero también del mundo, de forma que «su espíritu abierto y participativo pone de manifiesto algunos de los mejores valores que posee el ser humano: fraternidad, buen humor, valentía, fe», con los que se construye «ese entramado vivo y palpitante que forma la esencia de nuestras fiestas».
En todo caso la alcaldesa recuerda que no hay una única fiesta y que cada uno vive sus propios Sanfermines «y los disfruta siguiendo su propia mirada», que se puede enfocar «desde los ojos sorpresivos del niño que ve a los gigantes a los hombros de sus padres, a la mirada nostálgica del viejo castizo que difícilmente puede ya seguir la juerga de la ciudad». «Miradas hacia atrás en el encierro, a lo alto en el chupinazo, a lo bajo desde los tendidos de la plaza. Miradas, al fin y al cabo que recorren el día y la noche, la calle y los rincones de esta ciudad que cada año se reinventa a sí misma sin perder por ello sus más hermosas tradiciones», valora.
‘A Pamplona hemos de ir’
Por todo ello Barcina invita a «vivir todos juntos una experiencia ‘sin igual’ que un año más transformará a nuestra ciudad en un microcosmos de alegría y diversión. Todos estamos invitados a esta fiesta cuyos únicos requisitos son las ganas de pasarlo bien y el respeto a los demás y a la ciudad». Ella misma será, por segunda vez tras hacerlo en su primer año de mandato, en 1999, la que prenda el chupinazo a mediodía de mañana desde el balcón de la casa consistorial a los gritos de «Pamploneses, ¡Viva San Fermín! ¡Gora San Fermín!», que repetirán como una única voz miles de gargantas repartidas por la ciudad.
También serán numerosos nostálgicos y curiosos quienes desde otros lugares de España y del mundo sigan el evento a través de las radios y televisiones, cuyo interés da cuenta de la trascendencia de las fiestas, ya que la Oficina Internacional de Prensa ha acreditado para este año a más de 400 periodistas pertenecientes a 125 medios de comunicación procedentes de diversos países, entre los que destacan Japón, Chile o Uruguay entre los más lejanos…..