La nueva hornada de conflictos ha surgido por el avance del nudismo, la urbanización de parajes salvajes, la ofensiva de grupos conservadores y la apuesta de los municipios por aprobar ordenanzas de civismo.
"Tenemos concepciones diferentes de la playa", resumió Santiago Posada, concejal del Partido Popular de Cádiz, en un reciente debate en una televisión local con el portavoz municipal de Izquierda Unida, Sebastián Terrada. Posada defendía que los arenales gaditanos son "familiares", para justificar la prohibición del nudismo, vigente desde el pasado 18 de julio.
Cádiz, cuna de la primera Constitución española, se ha convertido así en el principal escenario de la nueva batalla sobre el nudismo, prohibido en las tres playas urbanas. Sólo se podría realizar en la más apartada, la de La Cortadura, en una zona especialmente habilitada que el Ayuntamiento se niega a crear.
"No somos sectarios. Dejamos la posibilidad de que un futuro gobierno marque la zona nudista, pero nosotros no lo haremos. Hemos recibido quejas de familias que se sentían incomodadas porque había grupitos desnudos y no queremos que nadie esté incómodo en las playas de Cádiz, afirmó el concejal Posadas, quien aseguró que los nudistas eran "cuatro gatos" que estaban dañando la imagen de la ciudad. IU le acusa de pretender "regular cuestiones morales" y de renunciar al importante mercado del turismo naturista.
El Foro Español de la Familia promueve una campaña por internet a fin de que se creen "playas familiar es, en unas condiciones de respeto y amparo de la infancia". Los naturistas critican especialmente los argumentos contra el nudismo que se basan en la presencia de niños, pues sostienen que estos lo ven como algo normal si no hay personas mayores que les digan que es malo.
En medio del conflicto de Cádiz, el PSOE solicitó que se habilitase un área nudista en La Cortadura, a lo que se opone la Federación Española de Naturismo, porque, como explica su presidente, Ismael Rodrigo, "no puede haber playas nudistas en España, igual que no las hay para ningún grupo social. Lo que sí existen son las playas de uso o tradición nudista". Este colectivo ha recurrido contra la ordenanza gaditana. "Sabemos que los tribunales nos van a dar la razón y, si es así, todo este conflicto sólo habrá contribuido a hacerle publicidad al naturismo", explica Rodrigo.
"Los discursos morales deben hacerse desde los púlpitos, no desde el poder público. Ahora en Cádiz tenemos la paradoja de que por ir desnudo por la calle no te pueden multar, pero en la playa sí" , denuncia Juan José López, portavoz de los naturistas gaditanos, que achaca el conflicto a una "ofensiva neoconservadora".
No obstante, en Malgrat de Mar rige desde el año pasado una ordenanza del civismo, con una regulación del nudismo similar a la de Cádiz. La alcaldesa, Conxita Campoy, del PSC, que comparte gobierno con el PP, justifica la regulación porque "la gente no puede hacer lo que quiera donde quiera". ERC propone que se habilite una zona nudista en la playa de Malgrat.
"El año pasado los ayuntamientos de Alicante, Granadilla (Tenerife), Badalona, Mataró y Vilanova i la Geltrú intentaron regular el nudismo. Hablamos con ellos y no siguieron adelante", explica Rodrigo, presidente de la Federación de Naturismo.
Los últimos conflictos hacen revivir los de los años 80, cuando los nudistas luchaban por una práctica prohibida durante el franquismo. Uno de los más célebres enfrentamientos fue el de la playa gallega de Baroña, donde vecinos armados con estacas y azuzados por el párroco llegaron a perseguir a los bañistas. Las protestas las promovía el colectivo Tetiñas free, al que pertenecía Pedro Arias, entonces militante de izquierdas y hoy diputado autonómico por el PP. Arias defiende la regulación municipal para "establecer con sentido en qué playas se puede hacer nudismo. Hay que respetar la sensibilidad de quienes tienen otra filosofía".
Galicia ofrece el ejemplo de una comunidad en la que tras una tempestuosa introducción del nudismo, no se han producido las tensiones que sí se dan en otras zonas. Su evolución va a estar marcada por la resolución judicial del conflicto de Cádiz.